Sobre ellos:
BumpGreen abrió sus puertas en 2015 de la mano de los estupendos chefs David Arizay Jordi Bresó que desde entonces han estado reinventando recetas artesanales elaboradas con productos locales y ecológicos.
Su ambiente transmite muy bien el concepto verde del local, con musgo en las pareces, asientos cómodos, luz tenue, muchas plantas y una decoración un tanto vintage.
Un punto a favor es que a demás del horario de restaurante hacen brunchs, meriendas,desayunos y comida para llevar.
Mi experiencia:
Fui con Paula, una de mis mejores amigas, porque sabía que en Bump Green le podían ofrecer alternativas veganas en casi todos los platos de su carta, y así fue.
El camarero que nos atendió fue muy amable ya que estuvo esperando y hasta nos ayudó a elegir entre la gran cantidad de platos interesantes que ofrecen.
Para empezar pedimos una copa de vino blancode la casa y el humus con verduras deshidratadas. La combinación de la verdura anaranjada (que no descubrimos que era) con el humus era estupendamenteAlgo que nos sorprendió gratamente fue que cuando se nos terminó la cazoleta de humus (y nos seguían quedando verduras) nos la rellenaron sin coste adicional.
De plato principal Paula pidió la coca-pizza de verduras de la huerta pero sin salsa de almendras (es alérgica) que no estaba nada mal y yo me decidí por la burguer de rabo de toro deshuesado con mermelada de piquillo y pan artesano que en mi opinión solo le faltaba un poquito mas de salsa o algo de queso para que estuviera mas jugosa, pero la mezcla de sabores era estupenda.
Llegamos al postre y dudamos entre el sorbete artesano de frambuesa y remolachao el tatín de manzana (versión vegana). Pero como era para compartir pues mejor algo mas consistente como el tatín. Una masa finita con sirope de manzana y apio por encima, helado y «espaguetis» de manzana. Muy bueno.
En conclusión:
Una comida sabrosa, diferente, con cantidades buenas (ni mucho ni poco) para poder disfrutar del postre y en un ambiente agradable (aunque algo ruidoso cuando se llena sobre las 15h). La relación calidad-precio es aceptable, salimos a unos 20€ cada una.
No sé si volvería a comer (porque hay mucho restaurantes ecológicos que quiero probar) pero lo que si tengo claro es que vamos a volver a merendar algún día para probar los smoothies, las tartas y los croissants caseros que tenían una pinta buenísima.
¿Y a ti que te ha parecido? ¿Conoces ya Bump Green o alguna otro restaurante ecológico en Madrid? Cuéntame lo que quieras en los comentarios =)
Y por si quieres cotillear un poco más sobre ellos aquí debajo te dejo su web.
BUMP GREEN
♥♥♥