Seguro que alguna vez has soplado un diente de león y has pedido un deseo o has deshojado una margarita para saber "si esa persona te quiere". Y es que esos actos de fe que solíamos hacer en la infancia se pierden por el camino al hacernos "adultos responsables". Pero ¿no crees que es una pena que toda esa ilusión…